Apenas navegamos, escribimos o nos conectamos, estamos proporcionando datos. Una de las preguntas más frecuentes que muchos se hacen es quién protege los datos informáticos que se proporcionan. En principio, existen diferentes legislaciones que proporcionan derechos a todas las personas que usen Internet, para que sus datos sean tratados solo de una forma consensuada entre las partes. Sin embargo, los riesgos existen.
Las tecnologías de la información han hecho posibles que los motores de búsqueda, las redes sociales y grandes empresas de compras puedan almacenar una gigantesca cantidad de datos sobre cada persona para poder detectar patrones y así, proveerles de servicio y publicidad más orientado hacia lo que estas plataformas deducen que necesita. Pero esos no son los únicos riesgos.
Violación de la privacidad
Es posible que estas grandes empresas acumulen información de sus usuarios y la usen para sus propias plataformas. El problema es cuando esta información es vendida, hecho que está comenzando a prohibirse en diferentes legislaciones. Esto representa un riesgo claro, porque los usuarios no saben si los datos solo los van a usar las empresas que lo tienen, o si se comercializarán.
Apartando eso, el otro gran riesgo es el de hackeos. Grandes redes sociales como Facebook han sufrido hackeos que han sustraído información de millones de cuentas.
¿Qué hacer al respecto?
Internet es un mundo maravilloso del que merece la pena disfrutar en su totalidad. Los riesgos relacionados con la protección de datos son muy reales, pero no deben ser motivo para alejarse de este medio. Es por eso que siendo conscientes y tomando previsiones, es posible tener una experiencia muy agradable.